[dc]L[/dc]a presidenta Cristina Fernández de Kirchner regresó a la Casa Rosada, después de 47 días, para tomar juramento a Jorge Capitanich, Axel Kicillof y Carlos Casamiquela, quienes asumieron al frente de la Jefatura de Gabinete, el ministerio de Economía y el ministerio de Agricultura, respectivamente. La jefa de Estado llegó a la Casa Rosada poco antes de las 19 para encabezar el acto y al terminar con los juramentos se asomó a cada uno de los balcones internos de la Casa Rosada para saludar a los cientos de militantes que se acercaron hasta allí para verla por primera vez tras su regreso a la actividad política después de la operación que la obligó a más de un mes de reposo.
En el Salón Blanco de la casa de gobierno, colmado por gobernadores, legisladores y dirigentes políticos, minutos después de las 19 la mandataria encabezó la ceremonia que comenzó con la jura del gobernador en uso de licencia del Chaco, Capitanich. Tras el “sí juro” del chaqueño, fue el turno de Kicillof y finalmente el de Casamiquela.
Los cambios en el Gabinete de la Presidenta habían sido anunciados el lunes por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, también en Casa Rosada. El anuncio fue realizado en el mismo día del regreso oficial de Cristina, tras reponerse de la intervención quirúrgica a la que fue sometida el 8 de octubre pasado.
Capitanich, quien solicitó licencia en la gobernación, fue senador nacional y también jefe de Gabinete en la presidencia de Eduardo Duhalde, y reemplazará a Juan Manuel Abal Medina. Kicillof, quien reemplaza a Hernán Lorenzino, se venía desempeñando como secretario de Política Económica, cargo al que llegó luego de ser subgerente de Aerolíneas Argentinas a partir de la renacionalización de la aerolínea de bandera.
A la vez, como ministro de Agricultura asumió Carlos Casamiquela -en lugar de Néstor Yahuar-, quien venía revistando como actual presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), organismo al que ingresó en 1974.
Tras tomar juramento a los flamantes ministros la jefa de Estado se dirigió al balcón interno de la Casa Rosada que da al Patio de las Palmeras, donde cientos de militantes la recibieron al grito de “Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”.