Fetap con boleto inflado para lograr subsidios (entre $5,40 y $6)

Tarjetas_Cospeles_sistema transporte (4)[dc]C[/dc]on el acuse de recibo en el Concejo Deliberante de la pauta de gastos e ingresos municipales para el próximo ejercicio, ocupa un lugar preponderante en la agenda los reajustes concernientes a algunos servicios públicos fundamentales como el sistema de transporte de pasajeros en sus dos variantes: colectivos de línea, taxis y remises.
En tiempo de descuento del segundo año de gestión, el intendente Ramón Mestre logró mantener intacta la promesa de retocar las tarifas una vez por año, pese a las presiones de los sectores involucrados que incluyeron interrupciones de las prestaciones. Todo parece indicar que en esta oportunidad se volverá a repetir la receta.
Desde el municipio aseguran que comenzará a tratarse el aumento del boleto hacia finales de año o, en todo caso, en sesiones extraordinarias del recinto parlamentario de la ciudad. Sucede que hay otras prioridades como los reajustes impositivos que prevén una reactualización por inflación de Comercio e Industria y el Inmobiliario urbano en el orden del 29 por ciento, entre otros gravámenes. Habría que añadir la prórroga por aproximadamente seis meses a las empresas recolectoras de residuos Lusa y Cotreco hasta tanto se sustancie el proceso de licitación de higiene urbana.
Temas de relevancia para la administración municipal el año próximo. Lo cierto es que los empresarios relacionados con el sistema de transporte tienen una escala de prioridades distintas y pretenden que no se fijen más dilaciones al tratamiento tarifario del servicio. Las elecciones legislativas enfriaron la seguidilla de estudios de costos presentados que arrancó con un estimado de 5,23 pesos al inicio del segundo semestre.
Los problemas para pagar adelantos a los choferes, horas extra u otros ítems salariales marcaron los últimos meses. Incluso, la recién llegada Ersa protagonizó con la UTA un encontronazo que terminó en paro por liquidaciones incorrectas. Coniferal y Ciudad de Córdoba mantuvieron audiencias de bajo perfil en el Ministerio de Trabajo que lograron contener focos de conflicto por problemas similares.
Las actuales prestadoras ya tienen avanzado el estudio de costos que presentarán al Concejo Deliberante para su tratamiento junto con la pretensión oficial de la Secretaría de Transporte del municipio. Oficialmente no trascendieron los números que barajan desde la Municipalidad, aunque se estima que no superaría las proyecciones de inflación de las consultoras privadas para 2014 en casi un 29 por ciento.

Pretensión
Lo cierto es que el sector transportista fijó un piso del precio del boleto en 5,40 pesos y un techo en el orden de los 6 pesos. En promedio, se solicitaría a las autoridades municipales un reajuste del 35 por ciento que, por cierto, tiene altas probabilidades de ser descartado de plano. Sin ir más lejos, el boleto a 5,23 por ciento fue calificado de “irrisorio” desde la comuna capitalina.
Entre las variables analizadas se encuentran las de mayor incidencia como el precio del combustible y las pólizas de seguro, entre otras. Resta esperar que la UTA Nacional brinde mayores precisiones sobre el incremento salarial que se espera para este año que, como se especula, no se ceñirá a los requerimientos del Gobierno nacional tras la salida del gremio de los choferes de la CGT oficialista.
Según confiaron desde Ciudad de Córdoba, se espera que la paritaria de los choferes cierre en un 28 por ciento de incremento de haberes. Si bien admiten que sólo hay rumores informales del porcentaje que se discutirá, ésa sería la cifra con la que se construirá el cálculo tarifario en el sector empresarios.
Como en toda negociación siempre conviene elevar la aspiración para mostrar voluntad de acercamiento reduciendo la expectativa al mosto deseado. Sin embargo, entra a tallar otro factor que no debe soslayarse en el asunto: los subsidios al transporte.
A nivel nacional no se ha hablado de una reactualización de los volúmenes girados, razón que invita a pensar a los empresarios que la gestión contribuirá con partidas propias para sostener el precio del boleto que sería insostenible si se aprueba lo que pide el empresariado. Al fin y al cabo, Ersa y Autobuses Santa Fe reciben subsidios para aliviar su desembarco a la ciudad y se sabe que las antiguas prestadoras quieren correr con el mismo beneficio. Se vienen tiempo de inversiones y mejor estar amortizados, dicen.