[dc]E[/dc]l mayor conglomerado de empresarios de Córdoba, denominado G6, salió a apoyar a Monsanto. El intendente de Córdoba, Ramón Mestre también, y muy claramente. El gobernador José De la Sota ya lo había hecho el primer día de enfrentamiento entre manifestantes y policía. La presidenta Cristina Fernández juega por arriba en contra y por debajo a favor, habiendo circulado ayer masivamente el video de un año y poco atrás donde argumenta en defensa de la multinacional.
Todo el establishment se ha puesto de acuerdo. Y cuando eso sucede, la suerte suele estar echada.
Inclusive el jefe comunal de Malvinas Argentinas, Daniel Arzani, finalmente salió a poner la cara por la polémica firma que se ha radicado en el ejido comunal que él administra. Sin decirlo expresamente lo dijo: quiere que Monsanto se radique definitivamente.
Dijo: “Todo es un condimento político”; “No vamos a hacer consulta popular para dirimir el conflicto”; “No llega al 5% el número de manifestantes que son de Malvinas Argentinas, es toda gente de afuera que nos usurpa y agravian permanentemente nuestra ciudad”.
Más claro imposible.
Empresariado local
El G6 nuclea nada menos que a la Bolsa de Comercio, la Cámara de Comercio, la Cámara de Comercio Exterior, la Cámara de la Construcción, la Federación Comercial y la Unión Industrial de Córdoba. Y ayer emitió un comunicado de corte práctico, destinado básicamente a argumentar por el punto de vista que le compete, es decir, el de los negocios.
“El Grupo de las Seis Entidades Empresarias de Córdoba (G6) sostiene que un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, la previsibilidad y el pleno respeto a la actividad privada son condiciones indispensables para aprovechar las oportunidades de crecimiento, empleo y desarrollo con equidad”, empezaba el documento.
“En este sentido, el G6 expresa su grave preocupación por los hechos de público conocimiento que le impiden a la empresa Monsanto continuar con su plan de obra que fuera debidamente aprobado por las autoridades competentes”, seguía.
Y concluía: “El G6 insta a las autoridades nacionales y provinciales efectúen todas las gestiones posibles y adopten las medidas necesarias para garantizar la libertad de trabajo dentro del marco de la Ley, dándole pronta resolución a esta situación que va en detrimento del derecho a trabajar y del desarrollo productivo y social de una región”.
Mestre popular
El jefe comunal de Córdoba fue consultado por medios de comunicación al respecto y decidió dar su opinión sobre el asunto. Una opinión muy parecida a la del resto de los sectores de poder económico y político.
En declaraciones a la radio Cadena 3, el intendente expuso a favor de la la continuidad de las obras de la planta de Monsanto que desde hace 14 días se encuentra frenada por la toma del predio que efectuaron los manifestantes pidiendo por una consulta popular.
“Si hay estudios ambientales y ha sido aceptado, avalado, me parece que es una incongruencia”, dijo.
“Rechazo esta situación cuando se comienza a politizar un tema tan importante, porque en definitiva genera puestos de trabajo y trae progreso a la provincia”, expresó clarificando su posición.