[dc]E[/dc]l reclamo por la porcentualidad se extendió más allá de lo previsto. En los anales de la historia reciente, no hay antecedentes de un conflicto entre los empleados judiciales y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que se extienda por más de tres meses. A la demora que ya ostenta el servicio de Justicia, las medidas de fuerza del último trimestre la agravaron. “Ya hay audiencias fijadas para el 2014”, informaron desde la secretaría de prensa del Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ) haciendo referencia a los efectos de la huelga.
“Hay una mora interesante en todo el sistema judicial y se va a seguir agravando. Hay causas, audiencias y sentencias que ya está en la agenda del 2014. Aunque aún no tenemos datos precisos de la cantidad”, apuntó Walter Chilo, secretario de Organización de AGEPJ. Si se tiene en cuenta que durante enero hay feria, la resolución de estos puntos recaerá sobre el mes siguiente: febrero.
Esta dilación, que excede la usual, comienza a preocupar a los cuerpos profesionales, tanto al titular del Colegio de Abogados de Córdoba, Alejandro Tejerina, como al presidente de la Federación de Colegios de Abogados, Luis Cuassolo. Esta última entidad realizó una oferta para mediar en el conflicto el viernes de la semana pasada.
Ayer, Armando Andruet y Domingo Sesín, los vocales que se reunieron con la comitiva de la Federación, elevaron ante sus pares la propuesta de mediación. Sin resolver si aceptarla o no, el jueves volverán mantener otro encuentro para anoticiar a los profesionales del estado de situación según la óptica del TSJ.
Paro y concentración
Hoy los trabajadores de tribunales comenzarán una doble jornada de paro, que se extenderá hasta mañana. Es la segunda medida de fuerza de máxima en el marco de una escalada que comenzó la semana pasada, cuando desde el máximo tribunal optaron por no continuar con la mesa de diálogo, bajo la conciliación voluntaria donde arbitró el Ministerio de Trabajo de la Provincia.
Como es usual, en capital el primer día la medida será con firma y asistencia a los lugares de trabajo, con posterior abandono de tareas, mientras que en el interior, el paro será total en las dos jornadas, para que los trabajadores del resto de las reparticiones puedan llegar a la concentración, prevista para las nueve de la mañana en la sede de Tribunales I. En anteriores oportunidades se plegaron al paro y a la movilización las 23 delegaciones.
Como desde el comienzo del conflicto, se tratará de una huelga activa, por lo que los empleados mantendrán un acampe en las escalinatas de Tribunales y realizarán una serie de eventos artísticos y culturales que se extenderán durante toda la noche. Una repetición, ahora con mayor despliegue, de la efervescencia que demostraron en las inmediaciones del histórico edificio de calle Caseros, cuando tomaron por segunda vez el Salón de los Pasos Perdidos antes de entablar la mesa de negociación con el TSJ.
Los judiciales reclaman nuevamente una instancia de diálogo y afirman que desde el TSJ mantienen el silencio a la hora retomar las negociaciones. El máximo tribunal procura que no haya medidas de fuerza para sentarse nuevamente. Un escenario sin salida.
Por su parte la cartera laboral se apartó del conflicto argumentando que se trata de una situación que compete exclusivamente al Poder Judicial. Desde la AGEPJ insisten con la intervención de trabajo por tratarse de un conflicto con la patronal.
Amén de la razón de la medida de fuerza, los cinco paros, sumados a las recurrentes asambleas, que desde la última jornada de huelga resintieron en gran medida el servicio, significó una suerte de congelamiento total de la actividad en los tribunales. Además, los empleados retomaron el trabajo a código, limitándose a evitar las tareas que según los códigos procesales corresponden a los funcionarios judiciales. En la práctica los trabajadores asumen esa carga.
Vale recordar que el reclamo por la porcentualidad comenzó a tomar fuerza a principios de julio cuando los trabajadores implementaron el trabajo a código. La porcentualidad al 70 % del salario de un vocal del TSJ es lo que pretenden los judiciales. El piso del cálculo es lo que está en juego.
Concluidas las 48 horas de huelga activa, los empleados judiciales retomarán las asambleas y el trabajo a código hasta el martes próximo cuando definan los pasos a seguir en una nueva instancia extraordinaria. La expectativa del gremio que conduce Irina Santesteban, de conseguir menos avances por la porcentualidad para el 2014 comienza a licuarse. Para introducir en el presupuesto del año entrante una partida que colme las expectativas –progresivas como siempre lo han manifestado desde el sindicato- los tiempos se encarecen.