Judiciales renuevan estado de alerta (barajan medidas de fuerza)

_MG_4747[dc]L[/dc]as negociaciones entre el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ) parecen haber abandonado el calmo curso que transitaron hasta la semana pasada. El sindicato esperaba una oferta a su reclamo por la porcentualidad, pero la última respuesta (borrado técnico, según indicaron) del máximo tribunal no los satisfizo. Hoy en asamblea extraordinaria los trabajadores judiciales resolverán qué medidas tomarán tras el último rumbo que tomó la discusión por el sistema salarial.
El contrapunto mediático parece haber enardecido a la AGEPJ. En declaraciones a La Voz del Interior, Carlos García Alloco, el presidente del TSJ y encargado de llevar adelante la mesa de negociación con el gremio, dio por concluidas las tratativas con el sindicato en virtud de las ruidosas asambleas que se estallaron en los tribunales el viernes pasado, tras la disconformidad con el curso de la mesa de discusión. En su opinión, el sindicato no cumplió con la premisa de abandonar las medidas de fuerza mientras dure la conciliación que arbitra la Secretaría de Trabajo de la Provincia.
En virtud de esto, el gremio mantuvo ayer asambleas informativas en todas las dependencias. Hoy, a las dos de la tarde, concretarán una asamblea extraordinaria en la sede gremial. Allí recabarán los mandatos de las delegaciones del interior. Desde el gremio admiten que hay efervescencia entre los trabajadores y no descartan nuevas medidas de fuerza: desde retomar el trabajo a código, hasta anunciar una huelga. Por lo pronto, el sindicato se mantiene en estado de alerta máxima.
La AGEPJ aguardaba poder presentar una nueva contraoferta ayer para mantener la mesa diálogo vigente; pero al desayunarse con las declaraciones del vocal, la titular de los empleados judiciales dio por desierta esta posibilidad. “No podemos alcanzar ningún ofrecimiento si no vamos a ser escuchados”, indicó la secretaria general del gremio, Irina Santesteban.
Ayer, el Palacio de Tribunales I amaneció con un vallado interno e importante presencia policial. Desde que comenzó el conflicto, los empleados judiciales tomaron en dos ocasiones el histórico edificio de calle Caseros. Una reacción casi inédita.
En un principio la AGEPJ hizo su apuesta de máxima. Una porcentualidad al 100 por ciento. Esa fue la propuesta que Santesteban entregó a los legisladores provinciales para que la incluyan en el presupuesto del año entrante. Tras entablar la mesa de negociación con el TSJ, el porcentaje se fue reduciendo hasta convertirse “en el 70 % del 80% que cobra un vocal de acuerdo con la Ley de Equiparación”, indicaron oficialmente desde el gremio. La intensión fue siempre que este sistema de cálculo salarial comenzara a implementarse a partir del 2014 de manera gradual.
El conflicto estalló en agosto, aunque maduró desde principios de julio. Si se tiene en cuenta el período que duró el trabajo a código, las asambleas y las dos jornadas de paro comienza a preocupar entre la comunidad judicial las interrupciones al sistema de justicia.