Cristalización de relación de fuerzas; apertura de libro de pases

CRONOGRAMA Lunes: Representativa y discusión de comisiones: Gestión de Servicios de Centros de Estudiantes, Extensión Universitaria, Obrero – Estudiantil Martes: Marcha por la derogación de la LES en Plaza España. Comisiones: Autonomía y Acreditación de carreras y LEP Miércoles: Comisiones: Órganos de Gobierno y Elección de Autoridades Unipersonales, DDHH y Diversidad y Economía y Modelo Productivo. Acreditación de delegados. Jueves: Comisiones: Ingreso, permanencia y egreso, Conflictos sociales y ambientales y Presupuesto y financiamiento. Oficialización de listas Viernes: Comisión de Plan de Lucha. Sábado: Elección de autoridades de FUC.
CRONOGRAMA
Lunes: Representativa y discusión de comisiones: Gestión de Servicios de Centros de Estudiantes, Extensión Universitaria, Obrero – Estudiantil
Martes: Marcha por la derogación de la LES en Plaza España. Comisiones: Autonomía y Acreditación de carreras y LEP
Miércoles: Comisiones: Órganos de Gobierno y Elección de Autoridades Unipersonales, DDHH y Diversidad y Economía y Modelo Productivo. Acreditación de delegados.
Jueves: Comisiones: Ingreso, permanencia y egreso, Conflictos sociales y ambientales y Presupuesto y financiamiento. Oficialización de listas
Viernes: Comisión de Plan de Lucha.
Sábado: Elección de autoridades de FUC.

[dc]C[/dc]on las fichas ya dispuestas en el tablero, comienza hoy el congreso de la FUC. La distribución de escaños (ver cuadro) cristaliza la relación de fuerzas al interior del cónclave, que culminará el próximo sábado con la elección de autoridades. Arranca ahora la etapa de conformación de alianzas, la rosca propiamente dicha, para disputar espacios de poder. Se abre entonces el libro de pases.
Los números indican que Franja Morada es la favorita para retener por enésima vez la conducción del gremio máximo de los estudiantes. Sus 77 escaños (o cartones en la jerga) le dan una ventaja considerable sobre su inmediato competidor, La Bisagra con 41. A esta cifra hay que adicionarle los delegados que puedan aportar los socios de cada uno.
Agrupaciones que estén libres en el mercado de pases estudiantil -de alta volatilidad y poca confianza-, son escasas; sobre todo a la luz de la heterogénea Megaalianza K, que modificó el juego de los “accionistas” menores de la política universitaria.
Apelando a su último partenaire, los radicales ya cuentan con el respaldo del CEU y están en tratativas con el UEU (anterior oposición en Derecho), con los que los une solamente el espanto por el kirchnerismo friendly. El aporte elevaría a más de 90 los congresales de los morados.
El JPO, histórico aliado de los radicales, tendría intenciones de abandonar el redil del oficialismo para recomponer su relación con los morados. Pero esta movida es complicada. Los operadores de esta agrupación están alineados con el Rectorado. Un cambio de timón significaría un cambio de cúpula. Imposible hoy.
La Bisagra cuenta con una innegable margen por sobre quien procura desplazarla de la Secretaría General: Sudestada. Sus 41 votos más los aportes solidarios de sus pragmáticos socios le darían un sustento para retener ese espacio de poder, que el brazo estudiantil del Rectorado le enrostra al resto de la militancia K, que, a nivel nacional, no ha podido cosechar ningún triunfo de magnitud. Sólo basta recordar lo intrascendente de la empresa de la FUA paralela que procuró impulsar el kirchnerismo el año pasado.
Las aspiraciones de Sudestada con 30 votos (con la anuencia de incluir a América Libre y Contrahegemonía dentro del armado) están en función de acortar esa brecha que los separa de la segunda fuerza. Una visión a largo plazo. Todos saben que en el vértigo de las elecciones estudiantiles, las tendencias pueden manifestarse con antelación de un ciclo sin que se concreten.
Desplazar al brazo estudiantil del oficialismo del segundo lugar amanece como la intensión de máxima. Posibilidades matemáticas hay, pero dependen de dos factores: 1) que la izquierda independiente logre amalgamar a agrupaciones “teóricamente” incompatibles y 2) que el magnetismo de la Megaalianza K decrezca. Esto último dependerá del énfasis que ponga el Rectorado en este congreso.
La izquierda independiente deberá sumar en sus filas a fuerzas disímiles como SUR, MST, Frente de Izquierda y al MNR (Agrupación Bialet Massé), si quiere mejorar su performance. En la UBA, un sector mellizo a Sudestada (La Mella, Marea Popular) logró articular con el PO en la conducción de la Federación. En Córdoba la situación es diferente, el FIT aspira a conseguir una banca en el Congreso y buscará raspar parte de esos votos en la UNC.
Vale apuntar que el mapa publicado hoy, suministrado por la FUC, puede variar mínimamente. El miércoles se acreditarán los delegados y el jueves las listas. Hasta el sábado mismo de la votación cualquier corrimiento puede suceder. Nada es imposible en el vertiginoso mundo estudiantil; tampoco enfrentamientos, reales o impostados.
El mercado de pases y alianzas estará abierto hasta minutos antes de la votación. Ni siquiera La Franja pude descartar definitivamente la formación de un conglomerado que tenga únicamente como fin destronarla del lugar que ocupa desde 1983, aunque es altamente improbable.