[dc]L[/dc]a edil Olga Riutort está cada día más lejos de cerrar un acuerdo con el peronismo local para integrar la lista de candidatos a diputados nacionales. Esto lo dicen tanto en la Casa Espejada como cerca de su despacho en el Concejo Deliberante. Es más, algunos van más allá y dicen que ya no habrá acuerdo, aunque todavía falta mucho y en política nada está finiquitado hasta que resta un segundo para el cierre de las inscripciones de las boletas.
De todos los dirigentes de la provincia, no sólo peronistas, Riutort es la que más se ha movido desde que comenzó el año, teniendo en cuenta que se trata de un calendario electoral. Se reunió con kirchneristas que van desde influyente Carlos Zaninni hasta Juan Carlos Mazón y Carlos Kunkel. También mantuvo encuentros con sciolistas como el cordobés Santiago Montoya o con librepensadores peronistas como Julio Bárbaro.
Saliendo del PJ tomó cafés con el senador Luis Juez y hasta con el ala juecista de origen radical, por ejemplo con el ex intendente de Jesús María, Marcelino Gatica.
Mientras que los acercamientos con el peronismo local se concretaron en dos reuniones.
La primera con el presidente de Justicialismo provincial, Carlos Caserio. No se conocieron demasiados detalles del encuentro pero su realización fue confirmada por fuentes de ambos lados.
Allí Caserio bajó la palabra de José Manuel de la Sota, a quien tuvieron que convencer bastante para autorizar el inicio del diálogo con Riutort. Claro que esas conversaciones entre la ex Secretaria General de la Gobernación no fueron muchas. Sólo una más, la que mantuvo hace dos semanas Riutort con Juan Schiaretti.
El peronismo local está dispuesto a darle el casillero número dos de la lista y hasta el ex Gobernador aceptaba decir públicamente que ella debía ser la candidata a intendente por el peronismo para el 2015. Pero a Riutort no le conforma sólo esto.
Scotto molesta
A medida que se aleja más del peronismo local, a Riutort se le complica su otro plan pensando para las elecciones: encabezar la lista del kirchnerismo. El sábado pasado por la tarde, cuando Francisco Tamarit fue elegido el rector de los 400 años de la UNC para suceder a su ex esposa Carolina Scotto, comenzó a complicarse el escenario futuro de la ex Primera Dama en el mapa K.
Haber retenido el rectorado de la Universidad mejora la imagen de Scotto en la Casa Rosada y le permite reimpulsar su posible candidatura como cabeza de lista del Frente para la Victoria. Simultáneamente eclipsa a Riutort, que ahora sólo tendría chance si el kirchnerismo apostara definitivamente a la doble canasta: una lista de candidatos puramente K (lo menos peronista posible) y otra con justicialistas que esmerilen la boleta del PJ local que encabezará Schiaretti.
La primera seguramente tendrá a Scotto como número uno y la segunda, de concretarse, podría liderarla Riutort.
La edil no es muy querida por el kirchnerismo pero de última puede ser “un sapo que podrían tragarse”, por el sólo hecho de que ella le quite votos a los candidatos de De la Sota. En Balcarce 50 hay tanto deseo de lograr algún diputado en Córdoba para sumar al Frente para la Victoria, como de bajar la performance de la lusta delastista
Por ahora el panorama para la concejal es poco claro aunque, fiel a su estilo, es probable que siga peleando hasta el último instante el espacio que busca.